Un neófito en la creación teatral, Juan Pablo Vallejo Triana (Santa Fé de Bogotá, 1974), se convirtió ayer en el primer extranjero que se impone en el Premi Born de teatro, que se entregó en la noche del sábado en Ciutadella. Licenciado en Arte Dramático, este inmigrante colombiano con sólo cuatro años de residencia en España se llevó la estatuilla gracias a «Patera», una obra presentada con el pseudónimo de «Viajero» que narra con crudeza el fenómeno de la inmigración. «Todavía no me creo que haya ganado el premio. Es invalorable para mi y para las personas que no tienen voz y que aparecen reflejadas en este trabajo». Fueron sus primeras palabras, que dedicó, como su obra, «a los náufragos que nunca llegarán a la orilla».
Juan Pablo Vallejo admitió que su obra «no es un crucero de lujo a nivel técnico ni estructural, pero está hecha de la madera de la gente con la que me he relacionado». Y tuvo palabras de agradecimiento para su mujer, «que es mi motor. Ella me llevó las bases del premio y me dijo que era mi momento. El último día incluso se dedicó a fotocopiar el texto a toda prisa. Gracias al impulso de mi esposa y mi hijo, he soltado las amarras». El jurado se decantó por «Patera» por su «sugerencia de imágenes plásticas desoladoras de una gran autenticidad, la insinuación de un espacio metafórico simple y potente, pero de una fuerza lírica extraordinaria, y el tratamiento de la inmigración como una de las problemáticas más dolorosas de la sociedad actual».
El portavoz del jurado, Josep Maria Martorell, destacó que «crea una paradoja mordaz. Una madre que, desde la tierra de origen, se entera de la muerte de sus tres hijos en una patera de boca del sepulturero que, precisamente, comercia con la muerte de aquellos que habían pagado por una nueva vida y un nuevo mundo. Personajes que dicen verdades con gran sencillez, una de las habilidades de la obra. «Patera» es como un iceberg en la arena.