La arqueoantropóloga francesa Dominique Castex, experta en yacimientos producto de epidemias acaecidas en siglos pasados, destacó ayer la importancia del yacimiento de sa Calatrava donde se han localizado restos óseos pertenecientes a una sesentena de individuos que se suponen fallecidos por la peste de 1348. A partir de su visita se ha cerrado una colaboración entre el equipo de arqueólogas que trabaja en la excavación y el laboratorio de antropología de la Universidad de Burdeos I. Dominique Castex pertenece al Centre Nationale de la Recherche Scientifique (CNRS). En Francia se harán análisis biomoleculares de los huesos para conocer qué tipo de bacilo produjo aquella peste y su evolución. Y en marzo, en un congreso que tendrá lugar en el país vecino, se presentará la excavación palmesana.
Castex, que conoce enterramientos por epidemia en Francia, Checoslovaquia e Inglaterra, destacó la importancia de «confrontar las noticias históricas con los datos arqueológicos» pues estos certifican la autenticidad de las primeras. Y esa posibilidad la ofrece sa Calatrava. La gran cantidad de individuos enterrados en el huerto del convento de Santa Clara otorga al yacimiento una gran importancia ya que «en Europa no encontramos muchos de este tipo». Su estudio servirá «para conocer el contexto de la peste en Europa», una pandemia que asoló el continente. Tras su primer contacto con la excavación, Catex destacó que ésta ofrece «una oportunidad no habitual de confrontar con otros yacimientos y con la propia historia de la ciudad, lo que permitiría entender las prácticas funerarias, cómo se adapta una población durante una crisis de mortalidad puesto que la organización es diferente dependiendo de la urgencia; cuando hay urgencia los enterramientos suelen ser en fosas comunes; la peculiaridad de sa Calatrava es que encontramos fosas individuales e inhumaciones de dos individuos con una escasa capa de tierra entre ambos y esto último no lo había visto nunca». Se trata de una «organización bien pensada a base de fosas de tierra sin arquitectura y sin ajuar». El yacimiento recoge enterramientos de cuando la peste comenzaba a remitir, otro dato importante respecto a las prácticas funerarias pues, en este sentido, «el inicio y el fin de una epidemia son bastante diferentes».
Catex reflexionaba ayer sobre que las epidemias son un «asunto de actualidad y un problema casi permanente». Por ejemplo, aún hoy hay peste en Madagascar, «y es difícil tratarla», y el siglo XX nos ha traído otras como el sida que asola Àfrica. Por tanto, concluyó, el interés científico del yacimiento «sobrepasa la Isla» y se inscribe en un contexto internacional.