N.ABAD/L.MOYÀ
La muerte de Miquel Martí i Pol ayer en Vic fue una sorpresa en el
ámbito estatal, catalán y también en Mallorca, donde ayer le
recordaban los escritores locales. El poeta realizó varias visitas
a la Isla durante toda su vida. Aquí protagonizó lecturas poética,
recibió homenajes y compartió escenario con su amigo Lluis Llach en
el Auditòrium, en 1998. El crítico literario Sam Abrahams, que en
su día publicó en la Colección Ausiàs March la obra de Martí i Pol
«La pell del violí», lo recuerda como «un hombre amable, sencillo,
dedicado a la comprensión de la poesía y con unas extraordinarias
dotes de comunicación». Sobre su obra, afirma que «hay una primera
parte más formalista, una segunda más combativa y una tercera más
reflexiva».
Por su parte, Xavier Abraham asegura que «la muerte de Martí i Pol afecta al entendimiento de la literatura catalana, de la palabra y de la manera de ver la poesía a través de las diferentes generaciones». Pere Rosselló Bover lo define como «un escritor que consiguió hacer una poesía de mucha calidad y que, al mismo tiempo, supo hacerla llegar a mucha gente»; característica que también destaca Neus Canyelles: «Ha sido un poeta popular, que supo conectar con el lector, y que gracias a este don se convirtió en uno de los grandes de la literatura catalana». En este sentido, Joan Manresa recalca «la aceptación que tuvo siempre por parte del gran público, que se observa en la cantidad de ediciones, insólitas en la obra de un poeta, que se materializaron con todos los libros de Martí i Pol». Vicenc Calonge sostiene que «con la muerte de Martí i Pol se produce un hueco en las letras catalanas que los que quedamos debemos intentar, con todas nuestras fuerzas, rellenar. Sería el mejor reconocimiento a su sinceridad y a su afán de superación».
«Deberá pasar un tiempo para poder hacer justicia a su obra», señala Sebastià Alzamora. Para el escritor, la «proyección pública de Martí i Pol, el último poeta nacional de Catalunya, distorsiona su personaje literario». Bartomeu Fio, por su parte, destaca que «quedará su obra». Para reflejar su valía, el poeta mallorquín recordó su persona a través de unos versos del propio Martí i Pol: «No hi ha triomf més alt que el de saber-se convenient però no imprescindible». El presidente de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana, Jaume Pérez Muntaner, muy impresionado tras conocer la noticia, recalca su condición de «poeta popular y muy leído», la misma idea que apunta Miquel Bezares. «Se pierde uno de los grandes, un hombre muy comprometido con su país».