La vertiente como coleccionista de Anglada Camarassa (1871-1959), y su relación, en algunos momentos, con el orientalismo, es una de las facetas más desconocidas del artista. Para solucionar esta situación, la Fundació la Caixa, trabaja en la restauración de las estampas orientales que se incluyen en la colección Anglada Camarassa. El trabajo se inició el año pasado y, una vez concluido, se exhibirá para aportar más información sobre el autor.
La colección está integrado por un total de 54 estampas japonesas y chinas adquiridas por La Caixa en 1988, con la voluntad de complementar la representación pictórica del artista. Están consideradas trabajos preciosistas y de gran valor histórico y estético, que el artista fue adquiriendo como estímulo e inspiración para sus pinturas.
Las estampas orientales son dibujos realizados con tintas sobre soportes vegetales de diversas dimensiones y donde se representan escenas también variadas. El principal problema de las estampas es, precisamente, «el papel vegetal extrafino y artesanal que les sirve de soporte», afirmó Mariona Herrea, encargada de la restauración. Entre otros artistas, pertenecen a autores como Kusinada, Eisen, Yoshikata, Toyokuni o Yoshiiku. Su datación no es fácil, pero su antigüedad oscila desde las primeras décadas del siglo XIX hasta las últimas. «Son piezas únicas en las que hay estampación pero en las que se observa la huella que deja el artista a través de múltiples detalles».