Mientras Almodóvar comenzaba a rondar a «Pepi, Luci y Bom» e Iván Zulueta presentaba «Arrebato», título cuyo mito no ha parado de crecer desde entonces, Fernando Trueba aliñaba sus principales referencias cinéfilas (de las que había dejado constancia en sus críticas para «El País», «Guía del ocio» o «Casablanca», revista que él mismo dirigió) en «Ópera Prima», primer largometraje del que se convertiría en una de las grandes referencias del cine español de los siguientes 20 años.
Tanner y Rohmer por parte europea, Billy Wilder y Woody Allen por la norteamericana, se erigían en principales influencias de un cineasta que, tras una serie de pasos titubeantes («Mientras el cuerpo aguante», «Sal gorda») inicia una muy fructífera colaboración con el productor Andrés Vicente Gómez, quien le encarga adaptar el vodevil escénico de Ray Cooney y John Chapman «Sé infiel y no mires con quién». Gracias a su siguiente trabajo, «El año de las luces», recoge su primeros galardones internacionales, incluído el Oso de Plata de la Berlinale. Los académicos del Goya se rendirán ante «El sueño del mono loco», compleja y sórdida intriga policial que, sin embargo, pasa desapercibida para el gran público. La taquilla sí se rendirá ante «Belle Epoque», Oscar a la mejor película extranjera. Película que en palabras de su director pretende reflejar su propia actitud ante la vida y las personas, es una deliciosa oda a la tolerancia, las utopías, la ternura y el hedonismo.
Con la dorada estatuilla en la mano, rueda en Norteamérica «Two Much», comedia recordada, antes que por sus valores artísticos o impacto comercial (para nada desmesurado), por marcar el inicio del romance entre Antonio Banderas y Melanie Griffith. Hasta 7 Goyas recibe el siguiente trabajo de Trueba, «La niña de tus ojos», rampa de lanzamiento de la ahora internacional Penélope Cruz.
Coproductor de películas ajenas, artífice de la serie televisiva «La mujer de tu vida», director del montaje teatral «Trío en mí bemol», obra escrita por su admirado Rohmer, y participante en diversas películas colectivas («Lumière y compañía»), Trueba ha rodado en los últimos años dos títulos, «Calle 54» y «El embrujo de Shanghai», con los que nos ha contagiado su pasión por el jazz latino y la obra de Marsé. Los interesados en la conferencia deben recoger sus entradas en el Palau de la Premsa, en el Paseo de Mallorca, 9.