«Universal Blood» es el título de la exposición que la artista Astrid Colomar inaugura hoy en la galería Altair de Palma. Esta es la primera muestra que esta pintora, que reparte su vida entre Palma, Barcelona y Washington, realiza en una galería privada de Mallorca. Sus cuadros son una reflexión sobre el vacío, con una ausencia total de las formas, y la confrontación del hombre con él. «El vacío no se ve en estas obras como una negación, sino como el origen de todas las posibilidades», afirma la artista.
Astrid Colomar propone una obra en la que pide al espectador un cierto valor, pues reconoce que sus cuadros pueden resultar «difíciles y desconcertantes». Por ello le pide que «entre en el cuadro, pues éste no es más que una puerta abierta. No hay excusas para verse con sigo mismo. Es por esto que mi propuesta es más humana que artística, porque intento sacar aspectos humanos a través del arte».
Astrid Colomar ofrece pocas pistas al espectador. El título, «Universal Blood», es una de ellas, tal vez la más clara, para entender el fondo de unas pinturas complejas, llenas de carga filosófica, pero apasionantes cuando penetras en ellas. «La pintura es uno de los lenguajes más complejos que existen, pero yo creo que no puede estar sólo restringida a parámetros estilísticos, aunque en mis cuadros es la primera fase con la que el espectador puede entrar en ellos. En este sentido es una atracción más que un atractivo».