TOLO LLABRÉS
Helga de Alvear, una de las galeristas más importantes del panorama
artístico contemporáneo, pasa unos días en Mallorca. Desde el Hotel
Illa d'Or, establecimiento al que acude desde 1978, contempla el
que dice que es uno de los lugares más bonitos del mundo, la bahía
de Pollença.
-Parece que Cáceres está de suerte. Las más de 2.000
obras de su colección, donde hay piezas de autores como Candida
Höffer, Thomas Ruff, Gordon Matta-Clark o Tracey Moffat, ¿las va a
donar a esta ciudad extremeña?
-Hemos inaugurado una exposición de 40 autores y más de 60 obras
distribuidas entre 5 palacios de Cáceres. En 2 o 3 años estará
construido el Centro de Artes Visuales de Cáceres que albergará la
colección Helga de Alvear, la más contemporánea que hay ahora mismo
en España.
-¿Por qué Cáceres?
-Creo que es el lugar adecuado por ser una ciudad patrimonio de la
Humanidad. Es mi regalo a España. Yo soy alemana, pero estoy muy
feliz aquí.
-¿Hacia dónde camina el arte
contemporáneo?
-Es lógico que las nuevas tecnologías se incorporen al arte, pero
siempre existirán las técnicas tradicionales. Lo importante es el
artista y eso está en la cabeza, en el concepto.
-¿Son peligrosos los nuevos ricos para el
arte?
-No son peligrosos. Al principio compran grandes nombres pero no
las mejores obras. Se puede aprender, pero hay que hacer los
deberes, esto es, visitar ferias, viajar. Hay un refrán alemán que
dice «ver, conocer, querer».
-¿Hay más arte para decorar paredes o para mover
conciencias?
-Mucho más para decorar paredes.
e pionera en la venta de fotografía de autor, un
producto artístico que se ha colado en casi todas las galerías. ¿Se
considera una visionaria o que han usurpado su
espacio?
-En España he sido un poco visionaria. En los 80 el arte era muy
caro. Yo buscaba algo nuevo y más barato como la fotografía de esa
década. Ahora hay fotografía por todos lados y a unos precios
altísimos.
s razonable pagar 300.000 euros por una fotografía de
Gursky?
-No es bueno que sea tan caro. Eso hace daño a toda la fotografía
porque se llega a la especulación.
Después del boom de la fotografía ¿cuál será el próximo
medio de creación emergente?
-Yo vuelvo a la pintura y a la escultura aunque actualmente los
géneros están muy mezclados. El diseño está metiendo una cuña en el
arte, pero es diseño. Cuando digan en el arte que es muy bonito,
hay que salir corriendo.
-¿Por qué el mejor arte tiende más a las élites que a lo
popular?
-El arte es un problema intelectual. Hay que estudiar para
entenderlo y eso no tiene nada que ver con el dinero. Todo el mundo
se puede formar.
-Santiago Sierra es un artista suyo. ¿Le pareció
pertinente su obra en el pabellón de España, en la Biennale de
Venezia?
-Hay muchas injusticias y muchos problemas en esta sociedad y eso
es lo que Santiago Sierra quería hacer ver, que si no tienes el
papel o el documento adecuado no puedes entrar.