Àrboles, flores y mucha gente. La familia Rotger volvió a reunir a los amantes de la música clásica en su finca de Son Ripoll en el ya tradicional concierto de verano con que obsequia a sus invitados. El tiempo, muy caluroso, hizo desplegar algún que otro abanico aunque este hecho no impidió que los asistentes disfrutaran con el programa.
El concierto estuvo protagonizado por tres solistas. La soprano Ana Lucrecia García, el tenor y barítono Manuel Cid y el barítono Igor Gnidii fueron los encargados de interpretar piezas de autores como Mozart, Denza, Tosti o Guerrero. Madalit Lamazares se encargó del piano.
La actuación se dividió en dos partes. La primera se centró en la ópera, tocando obras de «Las bodas de Fígaro», «Don Giovanni», «Occhi di Fata», «Don Carlo» o «Fausto», entre otras. En la segunda, la zarzuela invadió el patio de Son Ripoll de la mano de «La linda tapada», «La tabernera del puerto», «Las hijas del Zebedeo» o «Luisa Fernanda», entre otras. Un dúo entre Ana Lucrecia García y Manuel Cid clausuró el concierto. Ambos regresaron a la ópera cantando una pieza de «Il Trovatore» de Giuseppe Verdi.