Las reacciones no se han hecho esperar. La intención de Cort de crear una modalidad en castellano para los Premis Ciutat de Palma de literatura ha provocado indignación tanto en el seno de los partidos políticos como en el mundo cultural de la Isla. Sólo se ha mostrado a favor UM, socio de los populares.
El portavoz del grupo municipal socialista, Antoni Roig, explicó que «el Ajuntament tiene la obligación de potenciar y premiar el catalán». El portavoz del grupo de Esquerra Unida-Els Verds, Eberhard Grosske, manifestó que «cada día salen estadísticas e informes que muestran el retroceso del uso social de la lengua catalana. Por ello, la medida de Cort es muy desafortunada».
Para el portavoz del PSM, Pere Muñoz, la iniciativa «sorprende mucho». «Estoy convencido que sería un gran error, y especialmente por las características de este premio». La única formación política que no cuestionó la postura del consistorio fue UM. El director insular de Cultura del CIM, Josep Lliteres, explicó que no ve «ningún inconveniente en que así sea porque dentro de la sociedad hay iniciativas creadoras tanto en catalán como en castellano».