Miquela Vidal no para. La artista de Campos ha realizado, en lo que lleva de año, 16 piezas escultóricas. Primero fue la obra «Deliberants» en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Después «Balladors», en homenaje al folklorista Bartomeu Ensenyat, en Palma. Y, estos días, Vidal ha instalado en el nuevo paseo marítimo de la Colònia de Sant Jordi su último trabajo, bautizado como «Salistre».
Al final de la calle Mar, junto a las rocas, y con vistas a Cabrera, se encuentra este conjunto, que «igual que 'Deliberants' está inspirado en los viejos gaufons de las puertas tradicionales mallorquinas». El proyecto ha sido encargado por el Ministerio de Medio Ambiente y el Ajuntament de ses Salines, instituciones que tienen previsto colocar unas tres obras más de diferentes artistas a lo largo del concurrido paseo.
«Salistre» es la «interperie a la que toda familia está expuesta», explicó Vidal. De hecho, los tres gaufons (de acero cortén) representan un padre (2,60 metros de alto), una madre (2,40), y un hijo (1,50). «El trayecto recorrido en la vida está reflejado por el óxido y el envejecimiento que le doy a las piezas», apunta. Aunque también entra en juego la imaginación de cada persona que lo contemple.
El proceso de gestación se vivió en Can Seguí de Palma. Vidal, pintora, escultora y diseñadora de joyas, también reside en la Colònia. «Este es mi paisaje de cada día».