Todos los olores del mundo se dan cita desde este pasado fin de semana y hasta el cinco de julio en el Claustre del Carme de Maó de la mano de La Caixa. Hasta Menorca se ha desplazado la exposición «Ficar-hi el nas» que pretende enseñar la diversidad de fragancias que rodean al ser humano.A lo largo de la muestra se pueden olfatear hasta 60 perfumes diferentes procedentes de animales, plantas, flores, frutas, hojas y ambientes. Cada uno de estos olores está guardado en un recipiente que se puede oler por separado.
Se puede oler desde la fragancia de una rosa o un lirio hasta husmear el ambiente de una escuela o un bosque quemado, el hedor de una jineta o el sabor de una fresa. La exposición también explica que algunos olores muy molestos como el de la jineta, en pequeñísimas dosis, pueden potenciar otros aromas mucho más agradables.
La exposición pretende recordar a los occidentales la intrínseca relación entre el sentido del olfato, uno de los más olvidados, y las emociones del ser humano. Según los responsables de la exposición a veces un olor nos permite recordar algún pasaje de nuestra vida y la emociones vividas de una forma mucho más intensa que cualquier otro sentido.
Se destaca además que la cultura occidental está poco acostumbrada a los aromas mientras que en otros lugares como la India o Pakistán los tiene mucho más en cuenta.
Además en la sala se puede constatar la conexión entre las preferencias del color y el olor. La muestra, dirigida y recomendada para todos los públicos, también está adaptada para que los invidentes puedan disfrutar de esta exposición ya que todas las explicaciones también se pueden leer en Braille. Acompañan a los recipientes de perfumes unos paneles explicativos que muestran tanto la historia del perfume como los diferentes órganos olfativos de los animales y el de los humanos.