MARTIN GARRIDO BARON
Nacido en Montevideo en el año 1954, este pintor de influencias
constructivistas se estableció en Barcelona en el 75, poco después
de comenzar su carrera pictórica, con la que solamente pretende
«conocerse a sí mismo». Ahora presenta sus últimas obras en la
galería Pelaires. Para Yamandú, el arte «no es una disciplina de
estética, sino de conocimientos y vínculos que unen lo que se ve
con lo que escapa del ojo humano», idea que puede contemplarse
perfectamente en su extensa obra, que «está abierta a todos los
sentidos».
Tanto es así, que el mismo artista afirma no conocer el significado de algunos de sus cuadros, que cuelgan a la vez por encima y por debajo de una delgada línea trazada horizontalmente sobre una parte de la galería, como si, en vez de pinturas, se tratase de una instalación. Su metodología es sencilla, «más fácil imposible», dice el artista mientras observa las simples y equívocas líneas que en muchos casos no parecen representar nada. Yamandú asegura basarse en la óptica, a partir de la cual construye un extraño infinito en el que la letra H «es geometría imaginaria».
Una geisha, centellas en la oscuridad, un avión de guerra, bebés susurrantes, una calavera, figuras que bailan entre lo marmóreo y lo esperpéntico, todo eso y más asomándose entre los segmentos que forman la línea sobre la que Yamandú construye su visión de la vida y la gente del mundo que, mientras lo rodea, no para de moverse.