El Casal Solleric inaugura hoy, a las 20.00 horas, la exposición de fotografías de Robert Capa recogidas bajo el título «Los rostros de la historia», la primera dedicada enteramente a las fotografías de rostros realizados por Capa y en la que se pueden ver los desastres de la guerra reflejados en sus víctimas. La muestra estará abierta al público hasta el 15 de julio.
«Els rostres de la història» fue presentada ayer por Marta Daho, comisaria de la exposición y responsable de la agencia Magnum, fundada en 1954 por Capa junto a sus amigos Henri Cartier-Bresson, David Seymour, George Rodger y William Vandivert.
La exposición , patrocinada por la CAM, recorre la obra vital de Capa, que constituye «un documento inigualable de un periodo de veintidós años (1932-1954), cruciales en el siglo XX, en los que Capa mostró sus momentos más dramáticos y en los que reflejó como nadie el sufrimiento del hombre y, también, la fortaleza del espíritu humano», explicó la comisaria.
El recorrido empieza por las primeras obras de 1932, donde destaca una foto de ese año de León Troski. Uno de los apartados más importantes es el de la Guerra Civil española, unas imágenes que tuvieron un enorme impacto cuando se publicaron por primera vez. Capa fue el primero que «llevó la pequeña cámara Leica al campo de batalla y lo hizo en esta contienda», según Daho.
También se muestran las imágenes de la invasión japonesa de China, donde el fotógrafo pasó seis meses. Y una serie de fotografías sobre la Guerra Mundial en Europa, que Capa cubrió como corresponsal de guerra acreditado por el Ejército de Estados Unidos. Entre otros acontecimientos estuvo en el desembarco de tropas en la playa de Omaha el día D, en la liberación de París o en la entrada de tropas aliadas en Alemanialanzándo se en paracaídas.
También hay en la exposición un apartado dedicado al nacimiento de Israel y una serie de imágenes de personalidades del mundo de la cultura, que fueron grandes amigos, como Hemingway, John Steinbeck, Picasso o Ingrid Bergman, con la que tuvo un romance que duró dos años.
La exposición se cierra con fotografías tomadas en Indochina, donde murió. El 25 de mayo de 1954, mientras acompañaba un comboy francés en una misión pisó una mina antipersona y falleció.