Tras un intenso debate, la Comissió de Patrimoni del Consell Insular aprobó ayer la realización de unas catas de limpieza en la escalera monumental de Raixa. Los integrantes de la Comissió tuvieron que resolver una difícil papeleta ya que, la pasada semana, la Ponència Tècnica había rechazado el proyecto de restauración con catas previas, presentado por Parques Nacionales, por la falta de un plan global para la rehabilitación de la possessió. La posición de la Ponència frente a Raixa alcanzó ayer a los políticos, que tardaron cerca de dos horas en tomar una decisión. Finalmente, todos estuvieron de acuerdo en autorizar las catas para que, en virtud de los resultados de las mismas, Parques Nacionales «complete» el proyecto de restauración ya presentado.
Miembros de la Ponencia como los representantes de ARCA, UIB, Col·legi d'Arquitectes y de Aparejadores, entre otras asociaciones presentes en la misma, votaron no a la restauración porque lo que piden es un proyecto global de intervención para la finca, y no rehabilitaciones puntuales como las hechas hasta ahora (limpieza de jardines, reconstrucción de la casita de los baños, intervención en los aljibes). El PSM y EU, representados por Antoni Alorda y Marilena Tugores, se preguntaban por qué «técnicos tan cualificados» se habían manifestado en contra de las catas y de la restauración de la escalera.
Y el primero lanzó sobre la mesa si se podría solicitar la presentación de un proyecto global «sin que sea dramático». Miquel Nadal, de UM, apuntaba: «No me queda claro el motivo si tuviera que denegar. Si fuera que no hay proyecto global sí votaría en contra porque no se hará y exigirlo significa que no habrá restauración». Miquel Barceló, jefe del Àrea de Patrimoni, decía que «no comparto que la globalidad sería mejor que acciones puntuales».