El galerista Joan Oliver «Maneu» inaugurará en Palma a mediados de abril un nuevo espacio expositivo con una muestra dedicada al pintor italiano Aligi Sassu, fallecido en Pollença en julio de 2000, localidad donde pasaba largas temporadas. La nueva galería, que aún no tiene nombre, está situada en la calle Montcades, muy cerca de la actual, que continuará con la misma actividad. Joan Oliver explicó a este periódico que la idea de crear esta nueva galería surgió cuando decidió construir en un solar de su propiedad y reservar los bajos para este centro. «Mi intención era hacer una galería dedicada a la pintura histórica, donde expondría la obra de artistas mallorquines de principios de siglo, de los miembros de la Escola de Pollença, de las vanguardias históricas...», explicó el galerista, que el próximo mes verá hecho realidad este proyecto.
Joan Oliver «Maneu» no tiene aún el programa definido de esta galería, aunque lo que tiene muy claro es que «no quiero hacer muchas exposiciones, 3 o 4 al año. Deseo que las muestras sean pocas pero de calidad y que estén abiertas durante bastante tiempo». Por el momento, sólo tiene decidido que después de la de Sassu organizará una dedicada al pintor belga Médard Vergurgh, que vivió en Mallorca -donde llegó por influencia del escultor Josep de Crefft- entre 1931 a 1948, primero en el Port de Pollença, después en s'Alqueria Blanca y, finalmente, en Cala d'Or.
El galerista Joan Oliver «Maneu» asegura que este nuevo centro no tendrá ninguna relación con la galería ya existente. «Quiero separar la actividad de mi galería, dedicada a la promoción de gente joven y a la exposición de obras de artistas consolidados, con esta nueva, que irá por una línea completamente diferente, con artistas muertos, con los que siempre digo en broma que trabajo mucho mejor», afirma. Y añade: «También busco tener un lugar donde encerrarme, donde estar solo, poder leer y dedicarme a una actividad más contemplativa».
La exposición con la que Joan Oliver «Maneu» inaugurará este nuevo espacio está formada por una treintena de obras de formato medio propiedad de la familia del pintor. La gran mayoría de las piezas representan paisajes mallorquines, especialmente de Pollença, un tema muy habitual en la obra de Aligi Sassu, un artista que estaba muy relacionado con este paisaje de Pollença, en el que se volcó en cuerpo y alma. En estas obras, el paisaje de la Isla se trata a menudo con un cromatismo y un lirismo exaltados, una de las principales características de estas pinturas.