«Una verdadera biografía del imaginario de Picasso». Así se describe la «Suite 347» que puede verse completa por primera vez en Palma, a partir de hoy en el Casal Solleric. La colección, propiedad de Bancaja, está compuesta por 347 aguafuertes y grabados que Picasso realizó en la localidad francesa de Mougins entre marzo y agosto de 1968. Según el subdirector general de Bancaja, Ramón Rosselló, es una de las cuatro colecciones de Picasso que posee la entidad, la institución privada con mayor obra gráfica de este genio, con casi 700 grabados que forman parte de la «Suite Vollard», la «Suite 156», la «Suite 347», la «Caisse á Remords» y cinco libros ilustrados. La «Suite 347» «explica lo que Picasso percibía del mundo exterior», a través de «dibujos graciosos, a menudo grotescos pero siempre divertidos», comentó la comisaria, Salli Radic.
Picasso recogió temas recurrentes como los toros, el flamenco, la mitología grecorromana, el Mediterráneo y «La Celestina», su público, los grandes maestros, su vida y lo que veía en la televisión.