En 1862 se construyó la calle Colom como un ejemplo de modernidad, con la anchura más grande de la ciudad. Parece más antigua pero sólo tiene un siglo y medio de vida. Anécdotas e historias como ésta pueden verse en el libro «Palma a través de la cartografía (1596-1902)», un recorrido por Ciutat mediante los planos que la han visto crecer.
La obra se basa en la exposición que rememoraba el centenario del derribo de la muralla, que pudo verse en Ses Voltes. «La intención del libro es dar a conocer a los palmesanos cómo es su ciudad», aseguró Juan Tous, comisario de la muestra y el encargado de recopilar la información que se incluye en el libro. Tous empezó a estudiar la cartografía en Canarias, donde vivió una temporada. Cuando regresó a Mallorca, decidió publicar una obra completa. «Vi que quedaban muchas cosas por contar y decidí resumir en un libro la información que había quedado al margen». La obra se basa en los mapas, a través de los cuales se cuenta la historia de la ciudad. Muchos de los planos que se incluyen «se conocían pero no se habían estudiado». De su estudio Tous ha averiguado, por ejemplo, que «la muralla renacentista, ordenada por Felipe II e ideada por el capitán Fratín, no fue terminada en 1801, como se creía, sino en 1623». «Durante los siglos XVII y XVIII se fue cambiando para albergar a la población».
El trabajo de Tous se centró en dos zonas: la plaza fuerte o Palma y la zona de la ciudad o los intramuros. Por ello se incluyen planos de ambas zonas. Un ejemplo. Puede encontrarse el mapa más antiguo de la muralla, realizado en 1596, o aquellos en los que se ve el puerto de Palma, «cómo se construía, totalmente a mano, en el siglo XVIII». También hay cartografías de la zona de extramuros, un lugar en el que no se podía construir, «realizadas cuando los propietarios de la zona empezaron a querer vender sus tierras para cuando se derruyeran las murallas».