El presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, presidió ayer en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) de Barcelona la entrega de las «creus» de Sant Jordi a 39 personas y 17 entidades. El galardón, creado por el Gobierno catalán en 1982, tiene el objetivo de premiar a aquellas personas o entidades que «hayan prestado servicios destacados en Catalunya en la defensa de su identidad en el plano cívico y cultural».
En su discurso, Pujol defendió que Catalunya tenga una fuerte identidad y añadió que las personas galardonadas con la Creu de Sant Jordi son las que han dado «fuerza» a Catalunya. Entre los premiados, este año sólo había un mallorquín, el geógrafo Bartomeu Barceló. Otros galardonados son los pintores Joan Abelló Prat y Antoni Vives Fierro; el cocinero Ferran Adrià; los escritores Narcís-Jordi Aragó, Lluís Gas y Renat Llech-Walter; los empresarios Josep Palau i Francàs, Josep Maria Pujol Artigas; los abogados Xavier Arumí i Dou, Miquel Forrellad Solà y Francesc Sanuy Gistau.
Otros de los galardonados son el químico y especialista en la industria del plástico Miquel Boix; el director de música coral Manuel Cabrero; el médico Jordi Cervós; el químico Rafael Foguet; el bailarín y coreógrafo Joan Fosas; la maestra y dirigente del mundo asociativo, Núria Gispert; la promotora de los derechos de la mujer, Pilar Mora.
También fueron galardonados el joyero Josep Maria Puig; la bibliotecaria Teresa Rovira; el historiador y profesor de filología inglesa Toni Strubell; el abogado y alto funcionario de las Naciones Unidas, Francesc Vendrell; el ingeniero industrial Martí Vergés y el arabista Joan Vernet. Fueron premiados, a raíz de su tarea cultural, el licenciado en Derecho y promotor cultural Miquel Mascort; el empresario y promotor social y cultural, Jordi Miarnau; el directivo del mundo sardanista, Salvador Saumoy y la profesora Dolors Sistac.