La Fundació Pilar i Joan Miró cierra hoy el ciclo dedicado a «La Caverna» de Platón con una mesa redonda y una instalación de la artista Teresa Matas titulado «Número. 55, Baixos». Teresa Matas se ha basado en algunos conceptos del mito: encierro, oscuridad, apariencia de realidad, para investigar plásticamente sobre un asunto presente en su obra: la mujer y algunas de las circunstancias que la envuelven. En este caso, la violencia doméstica, el maltrato.
Con un lenguaje que le es propio, fotografía, vídeo, elementos simbólicos, sonido, movimiento, ha transformado el Espai Zero de la Fundació «en el cuarto de estar que hay en cualquier casa por muy humilde que sea». El sofá, la tele, unas cortinas, unos cuadros o adornos en las paredes, con ellos representa «la oscuridad, el agujero donde está metida la mujer maltratada».
Matas ha utilizado para este trabajo de denuncia a una mujer mallorquina bordando en una tela de organdí que representa el velo de novia y también el burka. Sobre el sofá, un cojín rajado y cosido con alambres, símbolo «del sexo». El flamenco de Remedios Amaya pone «pasión y dramatismo» a una escena evidente, pero llena de sutileza, que se completa en el hall de acceso con un signo de esperanza.