No resulta fácil sentar durante un par de horas a Antoni Parera Fons, compositor, músico y productor musical, un manacorí de agenda repleta y muchos viajes que, a pesar del trabajo, mantiene una intensa relación con la Isla. La última semana la ha pasado encerrado en el Conservatori de Palma grabando un disco de obra propia que él mismo interpreta al piano. Titulado Quaderns de Mallorca, será editado por Blau y llevará portada del fotógrafo Tony Catany.
«Son distintas piezas, unas más largas que otras, algunas con variaciones, con un mismo denominador común, ese fondo de música tradicional de Mallorca; unas, absolutamente originales como si fueran tradicionales, otras, tradicionales versionadas, lo que les confiere un parentesco; sería como una fusión melancólica y tradicional, composiciones serenamente expuestas».
Sus compromisos como productor le mantienen tan ocupado que no es muy habitual que se acerque al público como compositor, faceta de la que dice: «En el fondo hay una interrelación entre mis silencios como compositor y mis nuevas salidas como tal, pero se da una constante, he ido haciendo, revisando», es decir, «nunca he dejado de escribir».
Como compositor, Parera Fons se lo toma con la calma necesaria «porque no he tenido que hacerlo de hoy para mañana; he podido objetivarme, volver», una actitud en la que no faltan atisbos de humildad: «He pensado que si no digo nada con la música, tampoco es una tragedia». En «Quaderns de Mallorca» hay otra novedad, el artista se puso al piano como intérprete. «Me animaron a que lo hiciera cuando tuviera tiempo porque siempre podría aportar algo interesante».