La primera gran subasta de arte moderno e impresionista de la temporada de Nueva York recaudó anteanoche 81 millones de euros (13.552.140.000 de pesetas) muy por debajo del estimado mínimo de 101 millones que se había fijado la casa Sotheby's. La pintura de Monet fue la gran triunfadora de la noche, aunque no sobrepasó el precio más alto estimado. De Miró se vendieron dos cuadros. La pintura impresionista sigue interesando. Así lo demuestra la venta de «Nymphéas», una tela de Monet de 1906 que mide 88.9 x 92.1 cms. Salía entre 16 y 20 millones de euros y se vendió por 18'7 (3.111 millones de pesetas).
De Miró se vendieron «L'oiseau boum"boum fait sa priere a la tete pelure d'oignon», de 1952, que tampoco superó la previsión y salió por 2.152.500 de euros (358.478.630 de pesetas). Su tamaño es de 80'7 x 100 cms. «Personnage», pintado por Miró en 1935, es un gouache de pequeño tamaño con unas medidas de 37'5 x 29'9 cms, que también se vendió por debajo de la estimación. El comprador pagó 315.500 euros (unos 52.827.555 de pesetas). Pese a la alta participación de postores, tanto en la sala de remates como por teléfono, es indudable que la depresión de Wall Street influyó en compras selectivas y pujas tímidas, así como en el fracaso en la venta de algunas obras consideradas claves.
De 66 piezas se vendieron 45, lo que en términos monetarios se tradujo en un 74'5 por ciento de lo que habían estimado en un principio los expertos. «Fue una venta muy buena. Este es un mercado maravilloso. El 90 por ciento de los compradores era de origen estadounidense», señaló, sin embargo, al término de la venta David Norman, del departamento de Arte Impresionista y Moderno de Sotheby's. Charles Moffet agregó que «la calidad fue la regla que condujo las compras».