Acaban de llegar de Austria, donde tocaron en locales pequeños ante un público «entregado», y ya se han puesto manos a la obra. «Trabajar en Austria ha sido una experiencia muy buena, incluso nos pidieron autógrafos al terminar los conciertos». La formación aprovechó la ocasión para presentar algunos de los temas de su último álbum, un trabajo todavía sin nombre pero que se encuentra en fase de gestación en los estudios Electric Chair de Palma. «Será nuestro disco más natural, más sincero», comentó Jaime García, voz y guitarra de Sexy Sadie.
Un disco que marcará un antes y un después y que verá la luz en enero de 2003. Después, una gira a nivel estatal mostrará a sus seguidores «el regreso de Sexy Sadie a la sencillez». «En el estudio estamos funcionando como siempre hubiéramos querido». El grupo graba las canciones enteras en directo, de una tirada. De esta manera, los temas ganan «en feeling y en sentimiento» y, también, «en frescura». «Se ha quitado todo aquello superfluo para que en directo suene igual».
El productor Nigel Walker, que trabajó en los estudios de George Martin, productor de The Beatles, tiene parte de culpa en esta nueva forma de trabajar en el estudio. «Coincide con nuestros puntos de vista, tenemos gustos musicales afines». Nigel Walker no busca la perfección, «busca el sentimiento». Todo con un único objetivo: «Que el resultado suene a Sexy Sadie, nada más».
La experiencia también ha ayudado en este nuevo trabajo. «Sabíamos qué se podría haber corregido de otros álbumes». Por ello, conocían qué sobraba y qué hacía falta, «hasta dónde se tenía que llegar». «Teníamos claro que el hecho de saber más no quiere decir que haya que demostrarlo». Por eso, todo lo innecesario se ha quedado al margen en el momento de componer ya que, en el fondo, se trata de «elementos de camuflaje». Sus anteriores discos se habían diferenciado entre ellos por diversas cuestiones, pero nunca habían llegado a sorprender. Sin embargo, en esta ocasión, el cambio será mayor.