Después de una reconocida y prolífica trayectoria como compositor, Antoni Martorell estrena hoy en la capilla de la Misericòrdia su primera composición para cuarteto. Se trata de «Quartetto de archi in fa maggiore», una pieza que será interpretada por el Quartet Miramar a partir de las 20.30 horas. El concierto se completará con obras de Mozart y Toldrà. Con esta nueva obra el franciscano afirmó que ha querido permitirse una «pequeña vanidad» en su carrera. De hecho, además de adentrarse en un tipo de composición que nunca había explorado, con ella deja muy de lado los sonidos de la música popular y litúrgica sobre los que se ha fundamentado su obra.
El padre Martorell se refirió a este cuarteto para cuerdas como «una pieza bastante sencilla que sigue el esquema tradicional, una mini sinfonía de cuatro movimientos». La obertura da nervio a la composición. Según dijo «es el que tiene más dificultad para ser entendido por el público al ser el más entretejido» mientras que, el segundo movimiento, es el que «permite una mayor exhibición a los músicos». El tercer tiempo es un minuet «muy danzable» y el último, la clausura, contiene diferentes temas repetitivos. Cada movimiento mantiene su independencia de los demás y el resultado, según explicaron los intérpretes, es el de una obra «muy transparente y fácil de escuchar para todos los públicos».