Antes de hablar correctamente el solleric David Rodríguez ya dibujaba. Con lápiz, con bolígrafos, con ceras...todo lo que sirve para dibujar y colorear se convierte, en sus manos, en una herramienta. A los cinco años pasó por una academia y a los 14 ya ha ganado el primero, segundo y tercer premio del Concurso de Cómic de Huelva para estudiantes de ESO.
Su última gran creación ha sido un póster de las Fiestas de Sóller 2002 que, aunque no ha ganado, le llena de satisfacción. «Me lo he pasado bien haciéndolo, sobre todo cuando lo dibujaba. Pintar es una cosa que no me gusta tanto y creo que no lo hago tan bien», manifiesta el joven talento. «Es mi hobbie, siempre que tengo un momento dibujo, porque se me pasan las horas volando». David no tiene reparos a la hora de hacer un retrato, ni una caricatura ni un dibujo artístico o una copia. «Un buen día estaba mirando la tele e intenté hacer una caricatura de Felipe González, y desde aquel día dibujo caricaturas de personas que salen por la televisión», añade con extrema tranquilidad el joven dibujante, que hasta parece estar avezado en las entrevistas. «Y no lo estoy», asegura.
Su proceso de creación es básicamente instintivo. «Cuando me pongo delante del papel me cuesta mucho saber qué he de hacer. No tengo una idea muy definida de cómo vestirán o qué cara tendrán mis personajes. Cojo el lápiz y me dejo llevar».
Sus personajes de cómic predilectos son, sin duda, Mortadelo y Filemón, y quizás de aquí la comicidad que imprime en la mayoría de sus personajes, desde la serie de chicas a que pertenece su personaje Yolanda hasta las escenas que crea, como una que concursó como cartel para las Fiestas de Sóller 2002. David es un chico tan simpático como sus personajes y capaz de sacarle a un quien sea el lado más cómico en su faceta de caricaturisca. Cinco minutos le bastan. De mayor quiere ser un gran artista de cómic. Por eso no para de dibujar.