El escultor gallego Manolo Paz, que inaugura el día 24 en la Fundació Pilar i Joan Miró, ha colgado un paisaje submarino en el Espai Cúbic del edificio donde, además, presentará otras obras en los jardines que permanecerán hasta el próximo octubre.
Piedras en lajas, materiales industriales, cuerdas, granito pulido. Con estos elementos ha trabajado los montajes que ha creado para la Fundació y las piezas que expone entre la hierba o en el agua, pero lo que realmente importa al artista es la idea, el porqué, que «funcione en el lugar». Paz ha tenido en cuenta la relación con la arquitectura de Rafael Moneo en un espacio, el conjunto del Territori Miró, «al que tenía ganas y para el que presenté un proyecto que ha sido una especie de sueño hecho realidad».
«A donde llega el mar» es lo que se podrá ver en el Espai Cúbic. Del alto techo cuelga un conjunto de cuerdas, que irá cambiando de color a lo largo del tiempo, instalación en la que, como una metáfora, recrea el paisaje submarino de las rías bajas gallegas. «Es una obra viva», apunta el artista, que obligará al espectador a mirar hacia un cielo que no sería otro que el nivel del mar. Para la parte final del jardín, entre muros geométricos de pedra seca, que recuerdan a las piezas del propio artista, ha creado una escultura metálica de gran formato, «Filtro del espacio», que reproduce las esquinas del lugar integrándose perfectamente en el entorno. También expone obras en piedra donde revisa la tradición con mirada contemporánea y granitos que flotan en el estanque.