La noche prometía. Un cielo despejado, un público numeroso, un concierto especial. Art Garfunkel y Jimmy Webb experimentaron juntos una actuación nunca realizada antes, uniendo sus voces y sus canciones en una noche entre amigos y en la que los compositores fueron los protagonistas. Costa Nord de Valldemossa puso el escenario y los dos compañeros la música. Michael Douglas presentó el espectáculo. «Tengo el honor de encontrarme entre dos de mis amigos más antiguos», aseguró, emocionado. Entre las autoridades pudo verse a Joan Mesquida, conseller d'Hisenda del Govern. También observó el concierto Marina Castaño, viuda de Cela, y la pintora Natasha Zupan.
Webb fue el primero en desgranar sus canciones. Se sentó al piano y entonó temas compuestos por él y cantados por artistas como Joe Cocker. Un piano y una voz. La misma estructura se repitió cuando Garfunkel salió en solitario. Empezó con uno de sus cinco compositores favoritos, Paul Simon, para continuar con otro, Webb. «Aún puedo cantar aunque casi no tenga pelo», comentó. Cantó pocas canciones conocidas. Sonaron «Bright eyes», «Sound of Silence» y «Puente sobre aguas turbulentas» y pocas más. Al final, Webb y Garfunkel unieron sus voces. «Caramba, Art, creo que no voy a cantar más», bromeó Webb. El compositor no estuvo a la altura del cantante, aunque el cantante tampoco es el de otros tiempos. Fue una noche entre amigos, íntima, breve y algo aburrida.