Los últimos datos sobre la ciudad islámica, aparecidos en forma de restos arqueológicos, apuntan que en la calle Constitució hubo un muelle de descarga. Fue hacia el siglo XI. La excavación que lleva a cabo el Ajuntament ha dejado anteayer al descubierto un gran foso con unos laterales a base de muro de marés que soporta el peso del tapial (el cemento de la época, tierra mezclada con cal). El foso ha llegado a nivel freático una vez que, desde los inicios de la excavación, los arqueólogos han continuado bajando tras sacar de la zona los primeros restos encontrados, fonaments de edificios medievales, del XVI, XVII y un enlosado del XIX, por ejemplo.
Todo apunta, según los arqueólogos, a que los restos hallados esta semana corresponden a una edificación de tipo industrial, un muelle al que llegarían las barcas con las mercancías procedentes de los grandes barcos que echaban el ancla en la bahía.
Por supuesto, la poca profundidad cerca de tierra impedía que se acercaran las naves de gran tonelaje. Por tanto, este muelle de Constitució sería «un punto de descarga».
Los expertos en patrimonio del Ajuntament y el Consell Insular apuntan que con este hallazgo se confirmaría, por ejemplo, un topónimo de la zona. Una de las calles del barrio se denomina Moll Fangós.
De momento, Àlvaro Gijón, responsable de la Sociedad Municipal de Aparcamientos, no entró en valoraciones sobre la incidencia que el hallazgo puede tener en el posible aparcamiento que se proyecta para Constitució.