Las editoriales mallorquinas Calima y El Far llevarán al juzgado su no admisión en el Gremi d'Editors, en el que intentan ingresar desde hace casi dos años. Así lo aseguraron en un comunicado que hicieron público y en el que aseguran que «los juzgados, desgraciadamente, serán los que sitúen las cosas en su preciso lugar».
En el escrito también se afirma que las dos editoriales van a impugnar todos los acuerdos de la asamblea del Gremi celebrada el 10 de mayo, en la que se les negó la entrada. También responden a las palabras de Francesc Moll en el que aseguraba que no publicaban en catalán. «Tanto Calima como el Far apuestan claramente por la defensa de la lengua catalana, al margen de que otras distintas líneas editoriales puedan recoger otras realidades lingüísticas de la Comunidad».
En otro apartado destacan que en ningún momento las editoriales han vertido insultos ni descalificaciones personales, por lo que consideran que «las referencias en este sentido de Francesc Moll lo único que dan a entender es un desvío de la atención, originando una intoxicación de la imagen de los gestores de Calima y El Far».
En opinión de estas editoriales, la esencia del problema está en «la presunta ilegalidad de la gestión de la junta directiva del Gremi d'Editors» y aseguran que «la arbitraria negativa final a su inclusión no se ajusta a la legalidad», según su parecer. El comunicado también advierte que serán demandadas las cuentas del Gremi d'Editors, «con la precisa relación de sus orígenes y destinos, puesto que en esta parcela parecer ser que reside la verdadera razón para que nuevos socios de pleno derecho y con ánimo de transparencia no se incorporen al Gremi».