El Cementerio Municipal de Palma acogió ayer al mediodía el entierro de Bonet de San Pedro. El cantante recibió el último adiós de sus más íntimos, sus familiares más cercanos y algunos amigos de siempre. El funeral se celebrará hoy a las 20.00 horas en la iglesia de Sant Miquel de Palma.
Durante el sepelio se vivieron escenas de dolor entre los asistentes, que despidieron al pionero de la música moderna en España. Numerosas coronas, enviadas por los mallorquinistas, los amigos o los familiares, fueron depositándose a lo largo de la mañana ante su tumba. Los encargados de llevar el ataúd hasta su lugar de reposo fueron su hijo, su yerno y dos de sus nietos.
Al acto asistió un amigo de toda la vida que no pudo dejar de llorar durante todo el sepelio. Los familiares desconocían quién era hasta que se averiguó que se trataba de un compañero que, en su juventud, le acompañaba. Otro amigo, Bonet de Ses Pipes, también estuvo presente en el sepelio. Preguntado sobre cuáles eran los recuerdos más felices que compartió junto al cantante, Bonet no supo qué decir. «En estos momentos, los recuerdos se acumulan, no sabría encontrar uno mejor que otro», aseguró afectado.
El cantante falleció en su domicilio el pasado sábado a la una de la madrugada. El domingo, numerosas personalidades del mundo de la música, del arte y de la política acudieron al velatorio para dar el pésame a la familia. Al entierro no asistieron ni las autoridades ni los artistas, ya que la ceremonia fue un acto íntimo y familiar. El creador de canciones como «Raska Yú», «Carita de ángel» o «Bajo el cielo de Palma» murió a la edad de 84 años al agravársele sus problemas circulatorios.