La muerte de Xavier Montsalvatge, ayer, a los 90 años, supone la desaparición de una de las generaciones de músicos catalanes continuadora de la estela del llamado Grupo de los Ocho, entre los que figuraron Toldrá, Samper, Blancafort, Lamote o Mompou. A través de todo el mundo, las sopranos españolas Victoria de Los Angeles, Teresa Berganza y Montserrat Caballé, cantaron y popularizaron su «Canción de cuna para dormir a un negrito», compuesta poco antes de la guerra civil y cuya letra es una poesía de Valdés.
El Teatro Real de Madrid rindió homenaje a este músico poniendo en marzo en cartel «Babel 46», su tercera ópera, compuesta en 1967. Xavier Montsalvage se definía como una figura representativa de la «generación perdida» entre los compositores de la República española y los contemporáneos. Nacido en Girona el 11 de marzo 1912, tras la muerte de su padre, el escritor Xavier Montsalvatge Iglesias, se trasladó a Barcelona en 1921 con su familia materna y allí estudió música con maestros como Morera, Millet, Toldrá, Costa y Pahissa.
La rica actividad concertística de aquella época en Barcelona le llevó a conocer las obras de Falla, Stravinsky y Schonberg, entre otros, de la mano de compositores e intérpretes de la talla de Rubinstein, Landowska, Casals o los ballets rusos de Diaghilev. Atraído por Stravinsky y los compositores franceses posteriores a la I Guerra Mundial, su estilo derivó hacia ritmos y melodías antillanos en los que se inspiró para componer «Cinco canciones negras» (1945) "una de sus piezas más conocidas", tendencias vanguardistas o la politonalidad libre («Partida», 1958).
Era académico de Bellas Artes de Sant Jordi y de San Fernando, miembro de la Sociedad Frederic Chopin de Varsovia, fue catedrático de Composición del Conservatorio Superior de Música de Barcelona. Entre otros muchos premios ha recibido el Nacional de Música en Composición, Cruz de Sant Jordi, Premio de Honor de la Música Catalana, Premio Fundación Guerrero de Música Española, Premio Reina Sofía de Composición, Premio iberoamericano Tomás Luis Victoria y Medalla de Oro de la Generalitat.