La escasez de diálogo y la fuerza del sonido y las imágenes son algunas de las características del filme «Nómadas», el primer largometraje del director Gonzalo López-Gallego, que el Centre Cultura Sa Nostra de Palma proyectó durante la tarde de ayer. A pesar de que todo el mundo lo ha tildado como cineasta independiente, López-Gallego sólo entiende esta etiqueta «si ésta quiere decir que puedo hacer aquello que yo quiero, usar un lenguaje diferente al que estamos acostumbrados y cuidar mucho los aspectos técnicos, cosa que no suelen hacer las películas dichas independientes».
«Nómadas» cuenta la historia de amor entre Sara y Àlex, es decir, Diana Lázaro y Manuel Sánchez. «Los dos protagonistas llevan vidas paralelas y se buscan, se presienten y, finalmente, se encuentra», explicó el director. «Ahora bien, la historia de amor se acelera cuando entran en escena dos hermanas, que no tienen nombre, y que en cierto sentido podrían ser las malas», añadió. Para los cuatro actores -el elenco se completa con Pablo Menasanch y Pedro Rojas- esta es su primera película y también su primer papel protagonista. López-Gallego manifestó que «en la filosofía del largometraje no entraban actores conocidos. Y con ellos cuatro he descubierto cosas maravillosas».
Tanto el trabajo previo del rodaje como este mismo ha sido más largo de lo que es habitual. En total, la gestación del filme ha durado más de tres años. «Uno lo dedicamos a ensayar con los actores. Y esto no lo podíamos hacer con actores conocidos». Otro de los aspectos de la película en el que se invirtieron más de tres meses, además del guión, fue la postproducción de la banda sonora. El director grabó un compacto con las canciones que le evocaban las escenas del filme y lo repartió entre los actores para que «fueran asimilando la atmósfera de la película». El filme ha sido galardonado en diversos festivales.