Érase una vez Dios, quien, un día, creó al hombre y a la mujer. Sus continuas peleas hicieron que el hombre acudiera a Dios para exigirle una solución, que se centró en más fuerza con la que poder golpear a la mujer. A partir de ese momento, la historia se lleva al límite con un único objetivo: la denuncia. La compañía Au Ments presentará esta noche «Ses tres claus» en Sa Societat.
El teatro visual, las máscaras, la danza, las marionetas, todo se mezcla. «No se trata de un espectáculo infantil, se dirige a un público adulto», aseguró Tomeu Gomila, de Au Ments. La búsqueda de «un teatro comprometido», centrado en «los riesgos y la experimentación», conforman la «línea creativa» de la compañía, según Gomila. Así, un cuento sobre indios norteamericanos inicia la historia, que, a mitad de camino, se vuelve «provocativa». Las marionetas bailan, aparecen bajo la capa de Dios, hablan sobre sexo y con sus actos, escenifican la relación hombre-mujer.
La estética rústica domina la escenografía. La pieza se inicia «en un tiempo místico», dijo Gomila. En un momento dado, se rompe el hilo argumental y los personajes se acercan al «presente». «La violencia doméstica y el machismo» se llevan al límite con la intención de denunciar la situación. De repente, aparece una gran marioneta que representa al demonio, a quien «la mujer pide ayuda para evitar que el hombre la maltrate». Satanás se presenta como «hermafrodita, contrario a las buenas costumbres», un demonio actual. Dios, por su parte, se muestra como «una persona más burocrática, un poco como las instituciones».