Jesucristo diciendo: «El Mesías no va a venir, los Dioses son invenciones del hombre». Jesucristo tramando un plan, juntarse con los doce apóstoles para ofrecer al pueblo el Mesías que buscan. «Todo bajo un contexto de respeto, tratado con un punto de vista en el que se denuncia la manipulación de las personas», según Ernesto Arias, Jesús en «Mesías», la obra de la compañía La Abadía que estrena Teatres del Món y que podrá verse hoy y mañana en el Auditòrium.
«Se trata de una revisión del mito de Jesús y del acto de la crucifixión», dijo Arias. Escrita por Steven Berkoff, la obra es «fiel a los evangelios», aseguró Rafael Rojas, uno de los actores que participan en la pieza. «Muestra la hipótesis de cómo sería la parte más humana del Mesías». Sus ambiciones, sus miedos, su sentido del humor. «No hay un afán de escandalizar sino de incitar a la reflexión», aseguró Arias.
La puesta en escena se desnuda, «se potencia lo poético», comentó Arias. Un túmulo preside el paisaje. Los protagonistas, un coro del que van saliendo los diferentes personajes, llevan un vestuario reducido a la mínima expresión. «La intención, llegar al estado más puro», dijo Arias. El centro es el actor y un foco. Para Arias, «un texto para mover la historia» La historia se sitúa en el contexto de aquella época, donde los romanos sometían al pueblo judío, quienes buscaban un Mesías.
¿Qué decide Jesús? «Llevar a cabo un plan centrado en manipular las circunstancias para cumplir las diferentes profecías y dar al pueblo su Mesías no por ambición, sino por las personas», según Arias. El contenido se mezcla con una dualidad, «tanto de la historia como de los personajes», explicó David Luque, otro de los protagonistas. «Se ofrece la parte ritual y, al momento, se rompe». Un ejemplo. Jesucristo ofreciendo un sermón en la montaña. Al finalizar pregunta: «¿Lo he hecho bien?». «Es como un político, juega con la dualidad del lenguaje», según Rojas. La intención, «mostrar las dos caras de la misma moneda», afirmó Luque.