Parecía que los efectos de los atentados del 11 de septiembre o el euro frenasen las compras y las visitas de coleccionistas extranjeros, «afortunadamente, no ha sido así» y Arco clausura hoy su XXI edición con estabilidad en sus ventas pero con tendencia al alza y con un 13 por ciento más de visitantes.
Así lo pusieron de manifiesto ayer el presidente de IFEMA, Fermín Lucas, y la directora de Arco, Rosina Gómez Baeza, quienes acudieron ante los medios de comunicación para hacer un balance de la Feria de Arte Contemporáneo, que esta noche cierra sus puertas con buenas ventas para los galeristas y artistas mallorquines con una importante presencia en Madrid, donde, además de las siete galerías de Balears, otras europeas y nacionales exponían a nuestros artistas. Algunos llegaron a presentar su obra en tres y cuatro stands.
«Nosotros estamos muy satisfechos, y la mayoría de las galerías también», con esta edición de Arco, que este año contaba con Australia como país invitado, dijo Fermín Lucas, quien adelantó que ha habido un aumento del nueve por ciento de visitantes extranjeros, dato que, a su juicio, posiciona a Arco internacionalmente. El incremento de la cifra de visitantes, que supera los 190.000, 14.000 más que el año pasado, ha hecho pensar al Comité organizador que para la próxima edición se pueda dejar una tarde exclusivamente para compradores y coleccionistas. Como dijo el galerista Ferran Cano el sábado, la feria «ya está salvada».