Exposiciones colectivas que reúnan a artistas de diferentes países en proyectos internacionales; últimas propuestas del arte contemporáneo; recuperar momentos artísticos, como sucederá con la próxima exposición de arte póvera, sin renunciar a las habituales revisiones de artistas de las Islas será la propuesta del Centre de Cultura Sa Nostra para 2003, según explicó ayer la recién nombrada directora, Francesca Niell. Tras 12 años desde su fundación, los responsables quieren un cambio «y que éste se note», tanto en el contenido como la imagen. Conquistado el público infantil y adolescente con las actividades didácticas y lúdicas, se busca captar «a los jóvenes entre 18 y 25 años, un público difícil y tenemos que trabajárnoslo bien».
Por ello, entre otros aspectos, se pondrá el acento en una programación musical que no incida «tanto en la música clásica», contando con la acogida que tuvo el concierto que El Diablo en el Ojo ofreció el año pasado en el auditorio del centro. Sin «competir» con programaciones como la de la Sala Sonotone, «que lo está haciendo muy bien», todo indica que la música más actual encontrará un hueco junto a la clásica o la étnica, que ya ocupaban un lugar en el calendario de Sa Nostra.
Lo mismo sucederá con el cine, aunque no se renunciará a los ciclos de cine clásico debido a su demanda. El Centre de Cultura Sa Nostra también dedicará su atención a exposiciones temáticas que signifiquen «una reflexión sobre la actualidad a partir de ideas sin que hayan de contener arte plástico», explicó Niell. Necesitado de una adecuación de su «propia organización interna y de espacios», ofrecerá su programación y continuará acogiendo actividades «mirando mucho qué tipo de actividades». Renovar y una preocupación por «cómo informar, cómo presentamos las actividades, cuidar la imagen», dijo Niell, es también una de las preocupaciones de la nueva etapa. Según la directora, el centro no quiere perder el carácter de espacio generador de cultura, pero sí adaptarse a los tiempos actuales.