«Una dicción correcta, un conocimiento de la música y una buena voz». Giuseppe Montanari, director de la Scala de Milán y presidente del jurado del II Concurs de Cant Francesca Cuart, explicó así las cualidades que debe tener un buen cantante. Estos elementos son los que han permitido a los ocho finalistas llegar hasta la última fase, un concierto que se celebrará esta noche en el Auditòrium en el que los jóvenes intérpretes actuarán junto a la Orquestra Simfònica dirigida por Giuliano Carell.
«El cantante debe ser capaz de emocionar al público y al director», aseguró Montanari. Los finalistas deberán demostrar su valía cantando dos arias cada uno de óperas como «Carmen», «Il Trovatore», «Samson et Dalila» o «Don Giovanni». La posibilidad de acceder a un escenario y actuar junto a una orquesta es, para los intérpretes, «una satisfacción», dijo Alicia Ferrer, una de las finalistas. «Todos nos consideramos vencedores sólo por tener esta primera oportunidad», aseguró Ferrer.
Benjamín Lazcano, otro de los integrantes del jurado, pidió que «detrás del concurso» hubiera la posibilidad de «hacer una ópera» y que, por lo tanto, a los ganadores se les diera la oportunidad de participar en «la temporada lírica del Teatre Principal».