El Casal Solleric de Palma acoge desde ayer la obra ganadora y las 37 finalistas del Premi Antoni Gelabert de Artes Plàsticas. Domingo Sánchez Blanco recibió el galardón del Ciutat de Palma por la obra «Clase de pintura 1ª parte. Juegos extraños». El artista salmantino puso ayer de manifiesto que el conjunto de su obra «es muy dispar porque mis obras reflejan el caos en el que vivimos». El artista añadió que «siempre he intentado hacer obras sinceras, limpias y dignas, con un cierto sentido del humor».
Sánchez Blanco aseguró que la obra ganadora «muestra como alguien, que soy yo mismo, se prepara con una serie de movimientos para la lucha diaria. Esta persona es observada por una especie de voyeur que goza espiando, que soy también yo, pero que no me reconozco en ninguno de los dos». La vídeo instalación hace referencia a la pintura sin que ésta esté presente, porque «para pintar no son necesarios los colores ni un soporte de telas. Este artista protagoniza siempre sus obras, un hecho que justifica porque «soy parte del mundo y me gusta intervenir en cada situación».
Por otra parte, el Espai Quatre del Solleric acoge la instalación «Nocturn», una pieza creada especialmente para este espacio en la que el artista catalán Jaume Amigó quiere profundizar en el mundo poético de los sueños. Dividida en tres partes, la pieza muestra diferentes elementos, como unas maletas de madera, unas mesillas de noche antiguas o una serie de botellas de cristal. Para Amigó esta instalación es «una acción poética, porque soy más un poeta que un observador».