Un año seguido conviviendo como pareja sobre los escenarios, con unos inicios donde primó el miedo que se superó con representaciones. Ella es Maribel Verdú, él Luis Merlo y el fruto de su relación «Te quiero...muñeca», que puede verse en el Auditòrium hasta el 30 de diciembre.
La complicidad es el rasgo que caracteriza a este dúo de actores. Se conocen desde el año 1982 y han trabajado juntos en televisión y en teatro. El montaje, «una reflexión sobre el mundo de la pareja en clave de comedia», explicó Merlo, nació de la necesidad de actuar juntos de nuevo. En la obra hay dos clases de risas, las que protagonizan las mujeres del público y las de los hombres. «Las mujeres se ríen del ridículo que pueden hacer con los hombres», dijo la actriz. «Los hombres, cuando son pillados», según Merlo. Todas las situaciones que se escenifican beben de tópicos, por lo que los espectadores «se sienten identificados», explicó Merlo.
En «Te quiero...muñeca» el papel de malo recae en la parte masculina. «Mi personaje es un hombre misántropo que no cree en la persona y que, a lo largo de la obra, sufre una transformación», explicó Merlo, Andrés en la obra. ¿Cómo cambia? «Haciendo un cursillo sobre cómo tratar a las mujeres». Para Verdú, el manual no es más que simple «educación» y no «machismo» puro y duro.
«Estoy cansado de hacer comedias, me divierte cambiar de género pero el público quiere reirse», aseguró Merlo. Verdú, por su parte, afirmó que «sólo haría comedias». En una cosa coincidieron: «Por comedias nadie te recuerda». «Lo que da prestigio son los dramas, cómo se reacciona ante una situación límite», aseguró Merlo. Por ello, la actriz reconoció que en teatro sólo quiere trabajar en «comedias». «En cine ya hago películas dramáticas». En otra cosa también coinciden. «Elegimos menos de lo que quisiéramos». En el caso de Merlo, «las ofertas de teatro son más interesantes que las de cine».