El CIM ha adquirido por tres millones de pesetas el archivo literario del dramaturgo Ramon Picó y Campamar en una subasta celebrada en Madrid. El área de Cultura depositará el legado de Picó al Arxiu de Recerca i Documentació Teatral. El CIM ejerció el derecho de tanteo y retracto a través del Ministerio de Educación, después que la Biblioteca de Catalunya y la Conselleria de Cultura del Govern renunciaran a optar.
El lote que salió a subasta está integrado por 21 legajos que contienen, principalmente, originales de obras de teatro, la mayoría inéditas (10 legajos). Otros originales que completan este archivo son los de poesía (dos legajos); discursos sobre personalidades contemporáneas como Antoni Maria Alcover (dos legajos); prosa y notas diversas (dos legajos); otros que comprenden notas sobre lexicografía; lingüística e historia con recortes de prensa con notas críticas que hacen referencia a las obras publicadas por Picó (dos legajos); el epistolario recibido por Picó; y un legajo con notas extraídas de archivos para escribir una historia de Pollença.
Picó y Campamar, de familia humilde, a los once años se trasladó a Barcelona, donde residió siempre y dónde se dedicó a cuestiones mercantiles e industriales. Desde 1889 fue apoderado y hombre de confianza de Eusebi Güell y Bacigalupi. Tuvo una destacada actuación catalanista y fue uno de los fundadores de Jove Catalunya, que presidió en 1873, y de la Acadèmia de la Llengua Catalana (1881). Colaboró en «La Renaixença» y desde 1867 participó en los Jocs Florals de Barcelona, donde fue premiado en varias ocasiones.
Su especialidad como poeta fueron los romances históricos, escritos primero en lenguaje arcaico pero influenciados pronto por las canciones populares narrativas, con las que consiguió, dentro de los moldes de aquella época, una considerable calidad. Estrenó en 1892 el poema lírico «Garraf», musicado por Garcia y Robles. Fue en el mundo del teatro donde obtuvo más éxitos con obras como «Cor de roure» y «La filla del segador».