La Comunidad Autónoma cuenta, desde ayer, con las dos primeras telas de Joan Miró que pasan a integrar su patrimonio. Dos obras pintadas en 1972 que han servido para pagar los tributos de la herencia de Pilar Juncosa, esposa del artista. El conseller Joan Mesquida y los nietos de Miró, Emilio Fernández y Joan Punyet, firmaron el convenio en el Consolat del Mar, donde se mostraron los cuadros.
La negociación entre la Conselleria d'Hisenda del Govern y la familia del artista resultó complicada, según se explicó ayer. El Ejecutivo quería que las obras que iban a servir de pago de los tributos formáran parte del conjunto de la herencia de Pilar Juncosa y estuvieran incluidas en el inventario general de bienes de la Comunidad Autónoma. En este caso son «Femme oiseau», que mide 162 x 97 centímetros y «Femmes oiseaux», de 100 x 65 centímetros. La posibilidad de pagar tributos con obra de arte es algo que contempla la ley, dijo ayer Mesquida, «aunque no aceptaremos cualquier cosa».
El expediente de declaración de herencia se inició en 1996, cuando los herederos de la viuda del artista solicitaron pagar con obras de arte sus deudas tributarias. Estos cuadros fueron valorados en un primer momento por la Comisión de valoración y Exportación de Bienes de Patrimonio Histórico del Estado. Y, además, fueron tasados por la casa de subastas Chriestie's a petición de la Conselleria d'Hisenda, que dio un valor más alto que el del Estado.
Los cuadros están valorados en 35 y 45 millones de pesetas. Una buena adquisición para la Comunidad Autónoma, dijo el conseller Mesquida, quien se mostró muy «satisfecho» del acuerdo alcanzado, que contó con el visto bueno de la Conselleria de Cultura. Joan Mesquida negó que su postura personal fuera contraria al pago con obras de arte, al mismo tiempo que se declaró un amante de la plástica. Lo que no dijo fue el lugar donde se colocarán. El Govern no dispone de centros públicos de arte en los que puedan ser contempladas por todos.