Discrepancias, posturas diferentes y acusaciones. La compañía Teatre de Ciutat se disuelve, tras diez años sobre los escenarios, con una actuación en la que resumirán todas sus obras. La Sala Mozart del Auditòrium acoge esta noche «Sa darrera i no en cant d'altra», en la que participarán todos los actores y músicos que han acompañado al grupo.
Por otra parte, Gom Teatre comunicó ayer su decisión de renunciar al Projecte Alcover por «las acusaciones, vertidas en ámbitos públicos, en relación a la manipulación al coordinador del Projecte Alcover por la elección de Gom como representante de las Illes Balears», según informó ayer la compañía en un comunicado. El grupo recalcó que «el Projecte es importante para el teatro balear pero no esencial», hasta el punto que «deba disolverse una compañía si no es escogida».
Teatre de Ciutat criticó, en su momento, la elección de «Perquè vull!». Precisamente, uno de los motivos para su disolución se centra en «la incorrecta gestión del proyecto», que consideran que está «plagada de irregularidades». Con el acto de esta noche buscan «simbolizar el malestar existente en el mundo del teatro», comentó Pep Tosar, integrante de la compañía. Les acompañarán el colectivo Ciutadans Agreujats, que «viven la misma situación y circunstancias desde otros ámbitos culturales», aseguró Tosar.
Los actores Cati Solivellas y Santi Pons conducirán el acto. La compañía ha invitado a políticos como Maria Antònia Vadell, consellera de Cultura del CIM, o Damià Pons, conseller de Cultura del Govern. «Una situación económica insostenible», «la falta de apoyo de las instituciones» y la existencia de «unas líneas políticas coherentes» reforzaron la decisión según Lluís Massanet, otro de los integrantes del grupo. No lograr buenos resultados a nivel de público también ha ayudado. A partir de ahora, se centrarán en espectáculos más comerciales, como una sátira sobre el mundo de Mallorca.