A partir del próximo 1 de diciembre, el Museu d'Art Espanyol Contemporani, de la Fundación Juan March, cerrará las puertas por reforma del edificio que ocupa en la calle Sant Miquel. En principio se prevé que los trabajos de ampliación duren hasta la primavera de 2002.
Un equipo integrado por el arquitecto mallorquín Antoni Juncosa y el artista Gustavo Torner, encargado de elaborar el proyecto museístico, han sido los artífices del contenido de la reforma, que no significa modificación alguna en el volumen del edificio, de carácter regionalista. El espacio se ganará integrando parte de la planta baja el lugar que ocupaba el Club Social Sa Banca y la oficina colindante de la Banca March.
En los 1.500 metros cuadrados que tendrá el museo, se ampliarán las salas de exposición permanentes y temporales de la primera planta. La actual tienda se convierte en almacén, a la que tras la obra se accederá por el patio, y se dispondrá de un salón de actos. Y la tercera planta albergará despachos y salas de juntas. El edificio, un palacio señorial, tiene 800 metros cuadrados.