Vicente Aranda, que siempre ha demostrado su desinterés por los premios, recibió ayer con tranquilidad la decisión «lógica», desde su punto de vista, de los miembros de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España de convertir a «Juana la Loca» en la película que representará a España en la 74 edición de los Oscar de Hollywood, descartando así a las otras nominadas: «Lucía y el sexo», de Julio Medem, y «Sin noticias de Dios», de Agustín Díaz Yanes.
«'Juana la Loca' es una película paradigmática por varias razones: Mantiene una dialéctica con el espectador, no es puro entretenimiento, y tira por tierra la discriminación que hay sobre el cine histórico», explicó Aranda, quien con sentido del humor añadió que «ahora sólo queda estar entre las cinco elegidas por la Academia de Hollywood y alcanzar el monigote».
Intentando no parecer «soberbio», Aranda señaló que era «lógico» que el filme protagonizado por Pilar López de Ayala, Concha de Plata del pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y que en las tres semanas desde que fuera nominada ha sido vista por 277.183.000 espectadores, fuera seleccionada, a pesar de «la falta de confianza» que, desde su punto de vista, ha demostrado la distribuidora de la cinta.
«Con 'Juana la Loca' he hecho plena promoción para llegar hasta hoy. Ha sido una batalla definitiva, y sin librarla no íbamos a ganar», aseguró Aranda, quien, a parte de criticar el nuevo sistema de votación de la Academia de Cine Español, apuntó que su último trabajo ha sido seleccionado «gracias al voto voluntario, ese que vota frente a la película, que no se ve influenciado por ningún elemento externo».