Por primera vez, las instituciones públicas protegerán los ejemplos más relevantes de la belenística local. La Ponencia Técnica de la Comisión de Patrimonio Histórico del CIM aprobó ayer incoar expediente de Bien de Interés Cultural (BIC) al belén de la iglesia de la Sang; el belén monumental del convento de las Capuchinas y la colección de joyas que lo completan, y el Napolitano de la Fundació Bartolomé March Servera.
Miquel Barceló, responsable del Àrea de Patrimonio Histórico, señaló que el expediente de BIC para los belenes «es uno de los pasos más importantes que se han dado en patrimonio». Y recordó que «los órganismos públicos nunca han tenido en cuenta la muestra de belenes que tenemos en Mallorca». Esta protección jurídica contribuirá a su «mantenimiento y reconocimiento». ARCA había solicitado la declaración de BIC para el belén Napolitano, del que ya había una incoación de 1986, que ahora se ha completado ampliando el expediente a los otros dos.
Por otro lado, se ha dado luz verde al proyecto de restauración de sa Llonja presentado por el Ministerio de Fomento. En el mismo se hace un estudio de cómo va a ser la restauración de paramentos y demás elementos de fábrica, «que garantiza en un 99 por ciento el éxito». Y se aborda la conclusión de la cubierta. Con un plan «muy documentado», los autores del proyecto plantean que, en un principio, el edificio debió tener una cubierta plana. Más tarde se construyó una a dos aguas con una estructura de hierro que «no beneficiaba y que hoy en día no tiene razón de ser». La nueva propuesta «mejora lo existente a base de elementos más nobles, entramado de madera y cubierta de plomo, y mantiene la fisonomía actual a dos aguas, que gana en altitud. Barceló califica este proyecto de «muy bueno».