Berlín, años 20. Alemania empezaba a ver nacer el nazismo y, al mismo tiempo, se encontraba inmersa en la época de los cabarets. De repente, aparece Hyde. ¿Y el doctor Jekyll? El doctor permite la existencia de su otro yo en «L'estrany cas del Doctor Jekyll i el senyor Hyde», una adaptación de Morgana Teatre que se estrenará el 7 de noviembre en el Teatre Municipal.
Alemania. Un cabaret. Una judía, Erika Hoffmann, trabaja como cabaretera. Jekyll visita el lugar y se va. Al cabo de un rato, aparece Hyde y la somete. «Pasa de un estado de diversión a otro de tortura física y psíquica, sometida por Hyde», comenta Maite Ferrer. Así empieza la historia que cuenta con una banda de cabaret propia compuesta por Jordi Maranges y Marc Melià del grupo El Diablo en el Ojo y José Miguel Puigserver, de The Satellites. «Tocan canciones de los años 20, de Kurt Weill y Gershwin, entre otros», afirma Joan E. Ramon, el director. ¿Qué une al nazismo con la historia de Stevenson? La hipocresía. «En la novela, el escritor hizo una crítica a la sociedad victoriana de su época», explica Ramon. La imagen que tiene el público de la obra viene dada «por el cine», con un doctor muy bueno que, por error, se transforma en un ser detestable. En realidad, «el libro presenta a un Jekyll con una vida pública intachable pero con una vida privada de libertinaje». El propio Jekyll decide que nazca Hyde cuando no puede esconder su doble existencia. «Se convierte en su otro yo para poder disfrutar de la vida». Al final, Hyde se vuelve más fuerte y Jekyll trata de matarlo «por supervivencia». «Es un hipócrita».
La doble cara puede trasladarse a otra época ya que «la novela de Stevenson es intemporal», dice Ramon. La Alemania nazi se acerca a esta visión. «La alta sociedad, que pertenecía al partido, mantenía una imagen exterior intachable pero, en realidad, eran los que luego iban a los cabarets», según Ramon. Se ha mantenido el espíritu del libro pero con «una forma más actual». La obra empieza en 1923 y termina en 1933. ¿Por qué? «Cuando Hitler llegó al poder, cerró todos los cabarets de Alemania». Corría el año 1933.