El pintor pollencí Joan Bennàssar ha sido el encargado de realizar la etiqueta del primer vino de reserva elaborado por las bodegas Macià Batle, «Col·lecció privada 1998», del que se han hecho mil botellas. Joan Bennàssar ha unido con gran maestría el arte de la pintura con la enología para crear una etiqueta que remite al consumidor al mundo de las sensaciones.
«He estado mucho tiempo trabajando en esta obra. Buscaba una imagen que fuera atractiva y, al mismo tiempo, permitiera reconocer fácilmente mi pintura. Por esto me he decidido por la imagen del rostro de un joven de ojos muy comunicativos y que remite a las culturas mediterráneas. A esta figura la he situado sobre un fondo cuyos colores remiten al septiembre, a la vid, al mar y a la tierra», explica este pintor, que ha integrado también en la misma obra el nombre de la colección y de las bodegas.
Bennàssar ha utilizado las nuevas tecnologías para retocar la pintura y, con ordenador, ha reforzado algunos puntos de luz «para hacer vibrar la obra».
Por último, efectuó una plancha de relieve para que la etiqueta adquiera también un valor táctil.