Un montañero aficionado a la historia ha recopilado, durante una quincena de años, numerosos datos sobre las cases de neu, un patrimonio etnológico sobre el que acaba de publicar «Les ceses de neu de Mallorca» (Ed. El Far) que se presenta hoy en el Centre de Cultura Sa Nostra. Antoni Gorrias ha catalogado una cuarentena de estas construcciones en piedra seca, pero, sobre todo, en este texto ofrece información inédita sobre el comercio de nieve en la Isla, así como de carácter histórico, tipológico, algunos itinerarios y hasta un vocabulario.
Las cases de neu, sobre las que Gorrias cree que existe un gran desconocimiento, son instalaciones levantadas en las montañas para recogida y almacenamiento de la nieve y su comercialización. El autor reivindica protección y sensibilidad hacia el conjunto de un patrimonio, que también incluye caminos y construcciones anexas. Una parte del mismo, las cases de neu del Puig de Massanella, fue catalogado el pasado invierno por el CIM Bien de Interés Cultural (BIC). Como publicó en febrero Ultima Hora , el CIM, a petición de Fodesma, aplicó por primera vez una figura jurídica que databa de 1998, la de Lloc d'Interés Etnològic, asociada a la calificación de BIC, para estos elementos del Puig de Massanella, con lo que quedaron protegidas las casas y su entorno.
Buscando en el Arxiu del Regne, en el de Cort y entre los legajos de distintos ayuntamientos, Gorrias ha elaborado una visión sobre las cases de neu que va más allá de la meramente patrimonial o de arquitectura popular. Según explicó ayer, su libro recoge por primera vez un detallado recorrido por la industria que se generó en torno a estas construcciones demostrando que, entre el siglo XVI y los primeros años del XX, «en la montaña de Mallorca había mucho movimiento», comentó.