Muchos nombres isleños. Artistas de los que se revisará su obra. Algunos más jóvenes que ya se encuentran en los circuitos con un curriculum notable. Revisitación de creadores históricos. Fotografía. Producciones foráneas, las menos. La programación del Solleric para 2002 está en marcha, con citas que vienen de compromisos anteriores, ya en el calendario desde 2001. No falta la vocación de exportar fuera las producciones propias, en colaboración con el Govern, a quien corresponde la promoción exterior del arte y la cultura balear.
Cort y el Govern colaboran desde hace un tiempo en el campo del arte, que se notará en las muestras que se verán en Palma este año. Por ejemplo, la de Andreu Terrades, en noviembre, con obra de 1968 al 2000. Terrades pertenece a la generación que integró «Trajectòries» en sa Llonja. «Cap-ses», comisariada por Gudi Moragues, es el título de Rafa Forteza con el que recordará su evolución desde hace 10 años. Llegará a primeros de enero. La revisión de autores alcanzará a los escultores Pep Sirvent (con trabajos desde siete años atrás) y Josep Maria Alcover, desde 1995 en adelante.
A la muerte de «Xam» se conoció que preparaba una exposición para el Solleric con sus últimas telas, en las que introducía elementos relacionados con las nuevas tecnologías. Su fallecimiento, que no le dejó desarrollar más esta línea, cambiará ahora el formato de la muestra, pero no la intención de hacerla. Una nueva línea será la de exhibir autores nacidos en los años sesenta que ya tienen detrás un curriculum. En principio, Pep Guerrero, Pere Bennàssar y Tòfol Sastre. Entre los históricos: Ellis Jacobson; la etapa americana de Vicente Pascual Rodrigo, una retrospectiva de Miquel Brunet, una producción denominada «Mompó en Mallorca». Se piensa igualmente en Jim Bird.
«Pintura sin pintura», sobre la generación nacida entre los cincuenta y sesenta, viajará desde Castilla y León. El Solleric es el espacio escogido para recibir la contrapartida de «Desaillament», un proyecto del Govern para mostrar fuera arte balear. A cambio, de Catalunya llegará «Darrera escena», con piezas de Miralda, Zush, Francesc Torres, Muntades, Susana Solano y Eulalia Valldosera, entre otros.
En fotografía, los mallorquines tendrán la oportunidad de ver la labor de un fotógrafo de culto, Ferdinando Scianna, de la agencia Magnum, autor de la mayor parte de las fotos más conocidas de Jorge Luis Borges. Más cercana a nosotros, la de Planas Muntayà se mostrará con una retrospectiva. Finalmente se verán la media docena de adquisiciones hechas el año pasado en torno a Arco. En otros espacios de Cort, continuará la programación de Espai Quatre con Mar García Ranedo, Nuria Solsona, Fabián Schalekamp, Antón Chozas, Jaume Amigó, Joan Cortés y Florentino Díaz. «Exist II», como exponente del arte más joven, ocupará el Casal Balaguer. Ambos proyectos con Neus Cortés se comisaria. En el Balaguer habrá revisión de Tomás Horrach Bibiloni y del escultor Hipólito. Las revisiones son, según Joan Carles Gomis, una forma de ir un paso más allá de las galerías, con dificultades para mostrar lo que no se refiera a las últimas creaciones.