Cuando aún no ha pasado un año de la Arruixada, diferentes colectivos de Palma vuelven a unirse para manifestar su rechazo a otro aspecto de la política de Cort. En este caso, se trata de la preservación del patrimonio histórico-artístico de la ciudad. Estos días, toma cuerpo la plataforma Grup Revolta Ciutadana, que impulsará manifestaciones contra la construcción de cuatro aparcamientos en el centro histórico. La plataforma nace del Fòrum de Patrimoni y está integrada por ARCA, la Federació de Veinats, el GOB, la Societat Arqueològica Lul.liana, los Amics dels Molins, la Associació d'Artistes Visuals, la Associació Independent de Galeristes, entre otros.
De los cinco proyectos de nuevos aparcamientos subterráneos, presentados por el Ajuntament a finales del mes pasado, cuatro afectan a zonas periféricas del centro histórico de Palma: la calle Constitució, el Passeig Mallorca, Via Roma y la Porta de Santa Catalina. Todos forman parte de la Palma antigua, que puede sufrir graves daños con la ejecución de las obras, se asegura. La dificultad de garantizar que con las excavaciones se preserven los restos arqueológicos es la preocupación de la plataforma, pues usará maquinaria pesada.
La plataforma piensa que la construcción de los aparcamientos supondría un notable incremento del tránsito rodado, susceptible de crear importantes atascos. Debido a las características de algunas de las zonas donde están proyectados, ya de por sí bastante saturadas, los nuevos estacionamientos podrían aportar nuevos problemas, en vez de mejorar la zona. Se prepara una campaña que incluirá desde la edición de hojas informativas hasta la organización de conferencias para sensibilizar a los vecinos, posibles movilizaciones, o alguna fiesta reivindicativa. También está previsto la presentación de alegaciones en contra del proyecto.