Los malos espíritus se adueñaron ayer de Cala Barques, en Cala Sant Vicenç. Lo que comenzó como una fiesta del arte estuvo a punto de acabar mal. El motivo, la retirada por parte del Ajuntament de Pollença de una pancarta que el artista Santiago Sierra había colocado en la montaña como parte de una «performance» en la que también participaban Susy Gómez, Aina Perelló y Eulalia Valldossera, y que el municipio apoyaba con un millón de pesetas.
«Inländer raus», «Nativos fuera», es la leyenda que Sierra escribió en la gran pancarta que por la mañana, muy temprano, colgó de la roca, sobre la playa, como parte de un trabajo de provocación sobre el tema de los extranjeros, que ya presentó en Basilea. Allí se refería a los emigrantes pobres y la pancarta la portaban turcos. La polémica que levantó entonces se trasladó a Mallorca porque ayer, su mensaje, que quería reflejar al extranjero con dinero que con su poder económico puede colonizar un lugar no gustó a algunos vecinos de la zona, que llamaron a la Policía Local. Ésta comunicó el hecho a la alcaldesa, Francisca Ramon, quien dio la orden de que la pancarta fuera retirada, con lo que no estuvo colgada ni una hora.
El hecho causó consternación entre los artistas y la organización, hasta el punto de que Susy Gómez amenazó con no hacer su acción si no se pedían disculpas al artista. El edil de Cultura, Guillem Mateu, reconoció que fue un «error» de descoordinación. La alcaldesa comentó lo mismo quitando hierro al asunto: «En aquel momento no sabía que formaba parte de la performance». Sierra, que había llegado de Perú para el acto, no entendía cómo el municipio retiraba algo que había instalado la brigada municipal. Por la tarde la pancarta volvió a la roca. Y el arte a la playa.